31.1.10

curas y policías: falsos debates sin argumentos

evidentemente por órdenes de calderón, los pedestres gendarmes reaccionarios bajo el mando de arturo chavez chavez, con su controversia constitucional, han convertido un asunto de libertades y derechos individuales en un tema policiaco: si la principal función de la procuraduría general de la república es perseguir delitos de orden federal, la búsqueda igualdad y equidad de derechos parece ser ahora un crimen para el gobierno federal mexicano.

ricardo nájera, vocero de este puritano gremio de rencorosos, afirma que el asunto de la controversia no tiene motivos ni religiosos ni morales, sino meramente jurídicos, pues las leyes aprobadas en el distrito federal contravienen el principio constitucional de protección a la familia asentado en el artículo cuarto.

veamos si estos paladines y guardianes de la rectitud tienen razón. el cuarto constitucional inicia afirmando que “el varón y la mujer son iguales ante la ley,” sin discriminar por preferencias sexuales ni por ningún otro motivo. continúa diciendo que esta ley “protegerá la organización y el desarrollo de la familia,” sin definirla de ninguna manera: no dice que familia sea la unión de hombre y mujer más los hijos que procreen. garantiza luego que “toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos,” sin definir ni el sexo ni la orientación de las personas. sigue después que “toda persona tiene derecho a la protección de la salud,” cuyo acceso será definido en sus bases y modalidades por la ley, pero sin mencionar, de nuevo, ni genero ni preferencia. más adelante el cuarto constitucional dice que “toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar.” no especifica cómo debe ser ese medio ambiente adecuado ni, por supuesto, califica como inadecuado un medio en el que se unan personas del mismo sexo. habla después de vivienda digna y decorosa.

de los niños y las niñas dice que “tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral,” sin especificar si sólo una pareja heterosexual puede garantizar ese derecho. habla del deber de ascendientes, tutores y custodios de preservar dichos derechos, sin tampoco mencionar ni género ni preferencia sexual. en las líneas que siguen del cuarto constitucional, donde habla de la obligación del estado de proveer “lo necesario para propiciar el respeto a la dignidad de la niñez y el ejercicio pleno de sus derechos,” tampoco se menciona ni género ni preferencia.

en fin, sólo una lectura equívoca y prejuiciosa por parte de estos paletos groseros y ridículos encabezados por chavez y calderón puede suponer que la mención a la familia y al medio ambiente adecuado implica un modelo de familia heterosexual sancionado desde el vaticano por ratzinger y sus secuaces.

como dijo miguel carbonell, especialista constitucional del instituto de investigaciones jurídicas de la unam, “los argumentos de la pgr no sólo son endebles, sino que están carentes de fundamento y de sustento jurídico. lo que hay es una lectura moral y religiosa de la constitución. es una lucha ideológica disfrazada o revestida de argumentos jurídicos.”

la incapacidad de nuestros gobernantes para distinguir entre sus creencias personales y la realidad objetiva –recordemos que esa es una de las características del triste estado cultural y educativo de nuestro país, según la prueba pisa de la ocde– es preocupante, ofende y, al mismo tiempo, asusta.

por ejemplo, en su tardío y tibio llamado de atención a las iglesias, pidiéndoles “no polarizar”, gómez mont dijo que “los mexicanos somos reticentes a que la religión natural del pueblo sea un ingrediente que polarice la vida democrática ye l ámbito político del país.” dudo que eso de “la religión natural del pueblo” fuera una referencia culterana a hume, sino más bien un lapsus que denota sus creencias personales: la religión “natural” de los mexicanos es la católica romana –independientemente de si realmente es una superstición impuesta, con sangre y violencia, a quienes tenían otras distintas.

como escribió roberto blancarte en milenio, este asunto se relaciona


“con la incapacidad de algunos para admitir que “el otro” puede ser distinto a la mayoría, que tiene derechos, que funciona con su propia lógica y que no hay un orden natural impuesto por la divinidad al que se tiene que obedecer. lo ‘normal’ o el ‘límite natural’ de las cosas no existe. los filósofos de la ilustración crearon la distinción entre naturaleza y cultura, como dos cosas distintas e incluso antagónicas. pero no resolvieron el dilema de su relación porque no podían hacerlo de manera definitiva. las sociedades cambian, así como su percepción de lo natural y de la cultura. los antropólogos han estudiado cómo las sociedades establecen estas distinciones y cómo clasifican las cosas de cierta manera no siempre igual sino diversa. el debate sobre la relación entre naturaleza y cultura no está por supuesto cerrado, pero ciertamente hay muy pocos que seriamente hablen de un orden natural e inamovible de las cosas al cual los hombres tienen que obedecer. Een otras palabras, no hay una sola manera de ser hombre o ser mujer, o ser familia, o ser sociedad. lo antinatural es, por lo tanto, muy relativo, pues así puede clasificarse el ser un hombre célibe como el no desear tener hijos o pretender vivir alejado de la humanidad.”


la actitud de la curia católica, que en el caso mexicano le suman a la intolerancia y al autoritarismo de ratzinger su “natural” incultura, al comparar la legalización de las adopciones por parejas homosexuales con el narcotráfico o el homicidio, revelan el pedestre nivel desde el que estos señores pretenden argumentar y discutir y el nulo respeto a la diferencia y los derechos del otro. como pensó emmanuel levinas, el cristianismo esta atrapado en el reductivo amor al prójimo como a uno mismo y la imposibilidad no sólo de amar, sino simplemente de aceptar al prójimo en tanto otro.


ps. más sobre el tema: lo que escribe hoy román revueltas retes en milenio.

29.1.10

sanaa : museo de arte del siglo 21

desde 0300tv este video (entre los muchos que ahí tienen) del museo de arte del siglo 21, de sanaa (sejima y nishizawa), en kanazawa.

exhibición de claude parent en parís

también en wallpaper veo que en la ciudad del patrimonio y la arquitectura se presenta una muestra con el trabajo de claude parent, socio durante un buen momento de paul virilio –de quienes jean nouvel, autor de la museografía, dijo que, del primero, había aprendido todo sobre la arquitectura y, del segundo, simplemente a pensar. parent es el "inventor" del plano oblicuo, patente en gran parte de cierta arquitectura propositiva actual.

rotterdam en wallpaper


desde dysturb.net llego a este video de wallpaper, de su serie sobre ciudades, dedicado a rotterdam.

popos

popos es el acrónimo de privately owned public open spaces: espacios públicos abiertos de propiedad privada. este mapa, publicado en strangemaps, muestra los casi 70 "popos" del centro de san francisco.

"los popos vienen en muchas variedades. pueden ser interiores o exteriores, e incluso en azoteas. pueden tener el tamaño de un parque pequeño o pequeño lote. hay popos de área unificada o los compuestos de diferentes espacios. algunos están abiertos todo el tiempo, otros sólo en horas de oficina. algunos estan engalanados con obras de arte público. los popos operados bajo el plan del centro deben contar con acceso a baños y otros servicios."

vista así, la muy comentada disolución entre los límites de lo público y lo privado no parece necesariamente negativa. el usual argumento de la apropiación ilegal e incontrolada de este tipo de esapcios, en ciudades como el distrito federal de méxico, por comerciantes informales y similares, no debiera servir de excusa para no intentar, aquí donde hasta los árboles se enrejan, pensar sus posibilidades.

26.1.10

otra mejor arquitectura de la década





desde bldgblog llego a la interesante lista publicada por mammoth de la mejor arquitectura de la década.

iwan baan

el new york times publica un artículo sobre el trabajo del fotógrafo iwan baan.

en el camino (al 2012)

En su libro La arquitectura de la gran ciudad, publicado en 1927, el arquitecto alemán Ludwig Hilbersheimer escribía que “la solución al problema del tráfico no puede conseguirse mediante un aumento en las posibilidades de circulación, sino sólo haciendo que sea tan innecesario como sea posible.” En otras palabras, desde hace más de 80 años se sabe que más calles implican, casi obligadamente, más coches y, por lo mismo, más tráfico. Con todo, la carrera al 2012 parece que corre por una autopista y si es elevada mejor.


Cuando Cuauhtémoc Cárdenas era Jefe de Gobierno del Distrito Federal, inició los trabajos de repavimentación de calles importantes de la ciudad, que desde la construcción de los ejes viales en tiempos de Hank González, se habían mantenido en un cuidadoso abandono por los regentes posteriores. Con mayor ambición, López Obrador construyó sus urbanísticamente polémicos, estéticamente desafortunados y estadísticamente poco útiles segundos pisos, pavimentando así, pensaba, su camino a los pinos.


Ahora, dos de los precandidatos más sonados para candidatos a la presidencia repiten la estrategia. La infantería de un sólo hombre del PRI –eso sí muy bien peinado– con su nuevo y fragmentario viaducto de cuota, apropiadamente bautizado del bicentenario, elevado hasta ahora y –según lo califican en unos carteles quienes se oponen a esa opción– “aterrizado” al llegar a la zona de las Torres de Satélite, intentando no deformar aun más su entorno. De este lado de la mancha metropolitana, Eberard hace lo propio y propone conectar la obra de Peña Nieto con la de su antecesor y prolongarla hasta dónde sea posible –si el presupuesto y los ciclos sexenales lo permitieran, cualquiera de ellos desearía elevar la carretera panamericana entera, logrando, además, el peleado record de la autopista de ese tipo más larga del mundo.


Más allá del tren suburbano y el mentado viaducto, la política de transporte a nivel metropolitano del Estado de México no parece más compleja –a menos que Lucero opine lo contrario. La de Eberard, por su parte, incluye las líneas del Metrobús, hace poco premiado en Harvard, que aunque más caras probablemente hubieran sido a la larga más eficientes como líneas de tranvías, como la que, inspirados en Disneylandia quieren construir en el Centro; la inacabada remodelación del Circuito Interior que sigue sin lograr ser eso: un circuito; la línea doce –del bicentenario, faltaba más– del metro; y la mágica transformación de Eje Central en el Corredor Cero Emisiones conseguida pintando los trolebuses –que ya existían– de verde y trasladando las rutas de microbuses un kilómetro al poniente, sobre el Eje 1 –donde los vecinos quizá no merezcan respirar menos humo.


A este deshilvanado conjunto de ocurrencias –que bien orquestado podría entenderse como una buena estrategia de transporte en la ciudad–, se le sumarán el ya mencionado nuevo segundo piso y un programa –parecido según esto a los que operan en ciudades como París– para hacer del Distrito Federal una ciudad amable con los ciclistas. Pero haber mencionado a París como inspiración no ayuda mucho. Si allá el programa inició con 10 mil bicis en más de 700 puntos para una ciudad de XXX kilómetros cuadrados, acá empezará con poco más de ochenta estaciones, en un par de colonias, donde se prestarán algo más de mil bicicletas. En París (que cuenta además con un eficientísimo sistema de metro, tren suburubano, autobuses y tranvías) se empezó con una bici para cada mil habitantes de los 10 millones de su zona metropolitana (o una por cada 300 si sólo tomamos la ciudad); acá tendremos una por cada 17 mil habitantes o por cada 6 mil si sólo contamos el DF. Los parisinos –que tienen fama de quejumbrosos– se quejan del sistema de ciclovías, marcado en prácticamente todos los bulevares y avenidas. Acá, quienes usamos bicicleta sin el privilegio de una escolta, sabemos que la infraestructura para usarla es nula y que los populosos ciclotones, con todo el bien que hagan a la unidad familiar –fundamento inamovible de todo lo bueno que tenemos, dirá algún monseñor–, no han ayudado mucho que digamos a generar condiciones viables para usar a la bicicleta como sistema de transporte cotidiano.


En fin, lo que ya sabíamos: que las estrategias electorales para el 2012 no implican mejores ni más inteligentes políticas urbanas para todos.

24.1.10

cartografías activistas


desde boingboing llego a grassroots mapping, un sitio dedicado a compartir "técnicas y herramientas para gente que quiere hacer mapas," especialmente cuando esos mapas tendrán algún valor en una disputa territorial. el caso más reciente es la comunidad llamada cantagallos, en lima, perú, y una imagen aérea de la zona –hecha con fotografías digitales tomadas usando globos para mediciones meteorológicas que explican en detalle en el sitio– que servirá para construir un plano cartográfico útil en definir negociaciones territoriales de dicha comunidad. en su libro "la nueva naturaleza de los mapas, ensayos sobre la historia de la cartografía," el geógrafo j.b.harley explica cómo los mapas se constituyen como instrumentos de(l) poder:

detrás del cartógrafo está un conjunto de relaciones de poder que crean sus propias especificaciones. ya sea impuestas por una persona individual, por la burocracia del Estado o por el mercado, estas normas pueden ser recontruidas tanto a partir del contenido de los mapas como del modo de representación cartográfica. mediante la adaptación de proyecciones individuales, la manipulación de la escala, la magnificación o el cambio de signos o de tipografía, o el uso de colores emotivos, quienes trazan los mapas de propaganda por lo gneral han apoyado la visión unilateral de las relaciones geopolíticas.

pero no sólo los mapas de propaganda: cualquier mapa es una forma de (ejercer) el poder:

la cartografía –dice harley– puede ser "una forma de conocimiento y de poder." el topógrafo, de manera consciente o no, duplica no sólo el "ambiente" en un sentido abstracto, sino también los imperativos territoriales de un sistema político particular. si se produce un mapa bajo la etiqueta de ciencia cartográfica (el caso de la mayoría de los mapas o ficiales) o si se trata de un ejercicio propagandístico abierto, no puede dejar de involucrarse en el proceso mediante el cual se ostenta el poder.

haciendo disponibles los medios para realizar mapas precisos, acciones como las de grassroots mappings hacen posible no sólo una redistribución territorial, sino la redistribución del poder que aquella implica.

23.1.10

mexican modernisms



en bozar, centro de bellas artes de bruselas, se inaugurará el próximo 11 de febrero, como parte del festival ¡méxico!, una exposición sobre arquitectura con ese título: modernismos mexicanos. se presentarán 40 obras construidas entre 1930 y 1985. una de ellas será el colegio militar, de agustín hernández y manuel gonzález rul. aquí la versión larga de un texto sobre el mismo que publicará la revista a+:

¿Pueden los cuarteles y las marchas militares ser expresiones de un periodo histórico particular? Con una pregunta análoga –¿pueden los jardines y los ballets ser expresiones de un periodo histórico?– inicia Arie Graafland un libro sobre Versalles y la mecánica del poder.[1] A partir de las ideas de Michel Foucault, Graafland muestra que el jardín y el ballet forman un dispositivo para disciplinar al cuerpo. Es más fácil, pues Foucault los menciona explícitamente, hacer lo mismo con los cuarteles y las marchas militares y entenderlas entonces como expresiones de un periodo histórico. ¿A qué periodo responde el Colegio Militar de México?

El Colegio Militar de México, fundado a principios del siglo XIX, tiene su sede actual en un edificio cuyo concurso ganaron, a mediados de los años setenta, Manuel González Rul (1923-1985) y Agustín Hernández (1924). Ambos estudiaron en la Escuela Nacional de Arquitectura y, esquemáticamente, son parte de la tercera generación de arquitectos modernos mexicanos. La primera, a la que pertenecen aquellos nacidos a finales del siglo XIX, como Carlos Obregón Santacilia, había sido formada en el neoclasicismo académico con el que rompe pero cuyos rastros pueden leerse en algunas de sus obras. La segunda, de quienes nacen en la primera década del XX, como O’Gorman, tuvo también una formación en parte académica pero contrapunteada con las ideas de algunos jóvenes maestros de aquella primera generación, apostando, al menos en su primera etapa, por una modernidad radical y sin concesiones. A la tercera generación, de aquellos nacidos en los años 20, les tocó ver, en 1952, la inauguración de la Ciudad Universitaria, proyectada por la mayoría de sus maestros y que marcó un punto de inflexión en la arquitectura mexicana al conjugar una versión ya aceptada de la modernidad internacional con una visión de la tradición local que recibió el curioso nombre de integración plástica. Al igual que en otras latitudes, en México esa otra modernidad arquitectónica pretendía reconciliarse con su historia –en oposición a la abstracción de la primera etapay se permitía una expresividad formal que, años antes, había sido suprimida. Si la segunda generación, aquellos que construyeron Ciudad Universitaria, puede caracterizarse por la utilización de murales –grandes planos polícromos, comúnmente figurativos, que son a la vez fachada propagandística y revestimiento simbólico–, la tercera preferirá en general –y en consonancia con el nuevo brutalismo que en la misma época, entre los años 50 y 70, florece en Europa y Estados Unidos– una arquitectura monocromática, donde la textura misma del material constituye la única decoración. Dicho de otro modo, la decoración, primero negada, es luego readmitida como superficie añadida para, finalmente, ser integrada y aceptada únicamente como efecto de la propia lógica constructiva de cada obra.

Sin embargo, aun cuando compartan algunas características del nuevo brutalismo –que según Reyner Banham, su crítico de cabecera, eran, primero, una legibilidad formal del plano, segundo, una exhibición clara de la estructura y, tercero, la valoración de los materiales por sus cualidades inherentes ‘en bruto’[2]–, la obra de la mayor parte de la tercera generación de arquitectos modernos mexicanos se distingue de aquel estilo –usando de nuevo palabras de Banham– por un exceso de suaviter in modo aun cuando haya suficiente fortiter in re: modos suaves con materiales duros.

Manuel González Rul y Agustín Hernández habían producido ya algunos ejemplos de esta arquitectura antes de asociarse para ese concurso. González Rul, por ejemplo, el Gimnasio Díaz Ordaz, para los Juegos Olímpicos del 68: un par de masivas placas inclinadas techan al espacio interior con la intención confesa de simbolizar por un lado la M de México y por otro la geografía montañosa del valle. Por su parte, Agustín Hernández había construido, entre otros edificios, la Escuela del Ballet Folklórico de México, para la que “el movimiento de inspiración prehispánica fue la condicionante del diseño,” y se buscó “una concepción volumétrica que nos recuerda la de una escultura habitable.”[3] He ahí un marcado contraste con el Brutalismo que buscaba “objetividad acerca de la ‘realidad’ –los objetivos culturales de la sociedad, sus necesidades, su técnica, etc.”[4] Nada más alejado del simbolismo nacionalista y expresivo de la arquitectura mexicana de esa época.

Agustín Hernández nunca ocultó las intenciones esculturales de su obra: “si no es escultórica la arquitectura para mi es una construcción más.”[5] La diferencia que tradicionalmente ha articulado la autonomía de la arquitectura como tal, es decir, su distinción ante la mera construcción, implica para Hernández diluir aquella que separa a la escultura de la arquitectura: “si hay alguna escultura que pueda ser socialmente habitada, entonces esa es escultura arquitectónica.”[6] Sin embargo, al menos en su discurso, esa identificación de arquitectura y escultura no conlleva, curiosamente, el privilegio de la expresión personal: “el diseño arquitectónico no está determinado por las exigencias del arquitecto ni por las imposiciones de una clase social, sino que es el proceso dialéctico que se elige entre ilimitadas soluciones y las condiciones que dan las necesidades económicas, sociales y tecnológicas.”[7]

Sin embargo, en el Colegio Militar las referencias a la arquitectura prehispánica y a geometrías simbólicas se multiplican. En un esquema con el que Hernández explica el proyecto, se le compara con centros ceremoniales como Chichen Itzá, Monte Albán o Teotihuacán. No sólo por su tamaño sino, principalmente, por su escala monumental y sobrehumana y por la relación de los espacios abiertos con la masa construida y de ésta con el paisaje. “La traza del complejo urbano se apoya en el cerro del Telpochcalli (Casa de los guerreros jóvenes del pueblo), que presta su fuerza al edificio de gobierno [...] Encontramos también una voluntad de revitalizar las formas de nuestros antepasados, ya sea utilizando el talud en las construcciones, o diseños como el de un enorme mascarón del dios Chac conformando todo un edificio.”[8] El discurso, en fin, pareciera el de la arquitectura parlante de Ledoux a finales del siglo XVIII más que el de un arquitecto de los años 70 del siglo XX.

Preguntemos de nuevo, ¿pueden los cuarteles y las marchas militares ser expresiones de un periodo histórico particular? A fines de los años 40, el general Hubert R. Harmon estuvo a cargo de definir el estilo de la nueva academia que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos pensaba construir. En parte por razones económicas, pero también por buscar acuerdo con la época, Harmon sugirió apartarse del neogótico de West Point y buscar una arquitectura moderna, poniendo como ejemplo al hotel El Panamá, diseñado por Edward Durell Stone –que Harmon describía como el más encantador edificio moderno que había visto. Varios oficiales viajaron también a la ciudad de México, para visitar la Ciudad Universitaria que estaba entonces en construcción. Kristen Schaffer dice que éstos “regresaron de México impresionados por lo que habían visto. Aunque la disposición del complejo estaba basada en un plan cuadrangular convencional, ese esquema básico había sido manipulado con libertad para lograr un arreglo funcional. Los materiales predominantes eran tabique, concreto y especialmente vidrio, con pocas superficies que requiriesen pintura. Los observadores notaron los marcos estructurales que permitían que los muros exteriores pudieran ser de cualquier material pues no servían como soportes. También comentaron que la mayoría de los edificios estaban sobre pilotes, y muy pocos tenían algo a nivel del suelo además de los soportes estructurales.”[9] El proyecto final estuvo a cargo de SOM. Según John Lindell y Joel Sanders,[10] Walter Netsch, arquitecto en jefe del proyecto, utilizó módulos derivados de la dimensión de la cama de un cadete –“la escala del receptáculo del cuerpo masculino en reposo.” Por su parte, el pavimento de piedra genera una retícula que corresponde al ancho promedio de los hombros de un cadete. Lindell y Sanders explican que mientras la intención del pavimento era ofrecer un descanso de la monotonía de la gran plaza, su estructura previene los movimientos diagonales y refuerza una coreografía rígida de marchas y giros a noventa grados. Descrita así, la Academia de la Fuerza Aérea parece ser el corolario lógico de los dispositivos disciplinarios para el cuerpo según Foucault.

También en el Colegio Militar el cuerpo esta tramado con el espacio, pero a una escala distinta que la cama y el pavimento de los patios. Agustín Hernández dice que ahí no cuenta la escala del hombre que camina sino la de la marcha, la del cuerpo entendido, en una de sus acepciones, como el conjunto de soldados y sus respectivos oficiales. En el mismo esquema en que explica la relación del Colegio con centros ceremoniales prehispánicos, Hernandez dibuja una silueta humana, semejante en algo a la silueta del modulor corbusiano, pero también a una de esas figuras del desierto de Nazca o al gigante de Cerne Abbas en Gran Bretaña: abstracta, diagramática. También podría sugerir, más allá del esquematismo de la figura, al hombre vitruviano de Leonardo, inscrito en un círculo y en un cuadrado al mismo tiempo –“el círculo y el cuadrado es un símbolo que ha sido manifestado por todas las culturas,” dice el mismo Hernández[11]– o al cuerpo místico de Cristo inscrito en la planta de una iglesia por Francesco di Giorgio. Si entonces “la arquitectura era como un cuerpo, y bastaba con que esta asociación se estableciera a algún nivel, más o menos verificable, para que funcionaran con eficacia los distintos parámetros ideológicos involucrados en la operación,”[12] en el caso del Colegio Militar el simbolismo opera a un nivel de casi pura analogía: las piernas son el “apoyo deportivo”, un brazo el ala de dormitorios y otro la zona educativa, en el estómago están las cocinas y comedores y en la cabeza –que no sólo organiza la planta sino se yergue con la gigantesca máscara del dios Chac– se encuentra, evidentemente, el centro de mando.

De nuevo, ¿a qué época pertenece el Colegio Militar? Quizás su apariencia sea la de set para película de ciencia ficción, apropiado para una historia sobre una sociedad donde se ejerce un control absoluto,[13] en la que mitos arcaicos conviven con tecnologías a la vez sutiles y en apariencia primitivas. Un centro ceremonial para un tiempo siempre pasado o siempre por venir y para el que la pompa militar no es aun el rito adecuado.



[1] Arie Graafland, Versailles and the Mechanics of Power, 010 Publishers, Rotterdam, 2003.

[2] Reyner Banham, ‘The New Brutalism’, en A Critic Writes, University of California Press, 1999, p.11.

[3] En Agustín Hernández, arquitectura y pensamiento, Louise Noelle, Universidad Nacional Autónoma de México, 1988, p.88.

[4] Architectural Design, abril de 1957. Citado por Charles Jencks, Modern Movements in Architecture, Penguin Books, 1973 (1986), p.257.

[5] En Modernidad en la arquitectura mexicana, 18 protagonistas, editado por Pablo Quintero, Universidad Autónoma Metropolitana, 1990, p.193.

[6] ibid.

[7] En Agustín Hernández, arquitectura y pensamiento, p.12.

[8] En Agustín Hernández, arquitectura y pensamiento, p.106.

[9] Kristen Schaffer, ‘Creating a National Monument: Planning and Designing the Academy’, en Modernism at Mid-Century, The Architecture of the United States Air Force Academy”, editado por Robert Bregmann, The University of Chicago Press, 1994, p.22.

[10] En Stud, Architectures of Masculinity, editado por Joel Sanders, Princeton Architectural Press, 1996, p.74.

[11] En Modernidad en la arquitectura mexicana, p.189.

[12] Juan Antonio Ramírez, Edificios-cuerpo, Siruela, 2003, p.16.

[13] Deleuze dice que a las sociedades disciplinares descritas por Foucault siguen las sociedades del control.

22.1.10

living architectures


ila bêka y louise lemoîne, autores de koolhaas houselife, el documental que muestra la casa que diseñó koolhaas/oma en 1998 en bordeaux desde el punto de vista de guadalupe acedo, el ama de llaves, mostrarán varios de sus videos, incluyendo uno en el guggenheim de bilbao de gehry y la vinería pomerol de herzog y de meuron, en el storefront for art and architecture de nueva york y en the architecture foundation en londres, entre el 21 de enero y el 26 de febrero. el 25 de febrero darán una conferencia en el palais de tokyo de parís y del 18 de febrero al 23 de mayo una exposición en arc en reve en burdeos. más en el sitio living architectures.

21.1.10

arquitectura a cinco centavos

un artículo en el new york times, presenta historias de varios arquitectos que, en tiempos de crisis económica, han encontrado otras maneras de subsistir. entre ellos john morefiled, 29, quien en un mercado en seattle puso un puesto en el que respondía cualquier duda sobre arquitectura por la módica cuota de 5 centavos. muchas de esas consultas derivaron en encargos para anexos, remodelaciones y otros cambios que, por comisiones, le proporcionaron el año pasado entradas por 50 mil dólares (su máximo ingreso hasta ahora).

19.1.10

la evolución de las crayolas

desde boingboing llegué a esta "gráfica evolutiva" de los colores de crayolas en weathersealed, a partir de los 8 originales en 1903 y con un crecimiento anual del 2.56%, para el 2050 se prevé habrán 330 diferentes colores.

17.1.10

diseño y propaganda

desde archinect llego a este artículo del new york times donde entrevistan y cuestionan a alexander segert, autor de este cartel que, según dicen, tuvo, con su imágen de minaretes-misiles sobre la bandera suiza y la mujer enfundada en su burqa que nos dirije una mirada nada amable, un peso significativo en la decisión de prohibir la construcción de minaretes en suiza.

minoru yamasaki


en el blog de la fundación paul rudolph leo que la oficina de los sucesores de minoru yamasaki, autor, entre otras obras, de las torres gemelas del wtc de nueva york, cerraron definitivamente el 31 de diciembre pasado. en el blog, judith york-newman se preocupa por el destino de los archivos de este arquitecto.

en bici


el 15 de julio del 2007 se lanzó en parís el programa de bicicletas públicas velib. inició con 10mil bicis en 750 estaciones automáticas. parís y su zona metropolitana tienen un área de poco menos de 3 mil kilómetros cuadrados y 10 millones de habitantes. además, dicen que en parís no hay que caminar más de 500 metros para encontrar una estación de metro. el gobierno de la ciudad de méxico anunció que iniciará pronto un programa "similar": poco más de mil bicis en la condesa. la zona metropolitana de la ciudad de méxico tiene casi 8 mil kilómetros cuadrados y más de 20 millones de habitantes. si hacemos cuentas, en parís el programa inició con una bici pública por cada mil habitantes, acá lo hará con una por cada 17 482. no hay ciclopistas. tampoco hay cultura vial: los conductores de autos y microbuses manejan como si condujeran vacas y los peatones andan como si fueran vacas. tal vez este programa deba sumarse a la carrera del gobierno capitalino para aparecer en todas las páginas del libro de records: la medida mas estúpidamente cínica o más cínicamente estúpida.

otra vez la región más transparente

foto del periódico reforma
aunque no vaya a ser por mucho tiempo.

la mejor sala del museo


y también desde boiteaoutils algunas imágenes de "la mejor sala del museo de arte de filadelfia," la que presenta buena parte de la obra de marcel duchamp, incluídos el gran vidrio y, en un anexo, dados, la lámpara de alumbrado y la caída de agua.

saenz de oiza

y, siguiendo con algo de cine, en boiteaoutils (caja de herramientas), algunas imágenes y un comentario de la más reciente película de jim jarmusch, los límites del control, filmada en buena parte en las torres blancas, emblemático edificio madrileño diseñado en 1961 por francisco saenz de oiza.

holmes y watson vs. house y wilson


había leído la crítica de nathan heller al sherlock holmes de guy ritchie en slate: que ritchie no es el primer director en fallar al hacer una película sobre el investigador de arthur conan doyle. y, sin ser ni fanático ni mucho menos conocedor de las aventuras de holmes, es cierto que, por momentos, el filme de ritchie parece una versión victoriana del 007: holmes, sherlock holmes. aunque en otros, los más "jolmesianos", robert downey y jude law parecen hacer un homenaje a house y wilson, explícita y confesamente inspirados en los personajes de arthur conan doyle.

14.1.10

american diner


the guardian publica una galería de fotos de diners americanos.

haití y el diablo



el predicador americano pat robertson contó ayer una historia sobre un pacto que, para lograr su independencia, hicieron hace 200 años los haitianos con el diablo y que es, según él, la causa del catastrófico terremoto que asoló a ese país.
gracias a robertson, ahora ratzinger y su idea de que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un atentado contra la biología –nunca he visto al matrimonio estudiado en tratados de biología–, rivera y valdemar con su "valiente" objeción de conciencia a la ley sobre el mismo tema aprobada en el distrito federal, u onésimo cepeda y sus estupideces–es decir, cada vez que califica algo como tal–, parecen personas no sólo medianamente inteligentes sino hasta brillantes.
con todo y la desproporción entre la tontería de robertson y las otras, siguiendo el consejo de richard dawkins, hay que ver en todos estos casos muestras de lo pernicioso que resultan hoy los fundamentalismos y, sobre todo, los religiosos.

13.1.10

haiti


imágenes de bbc news

información sobre lo que la arquitectura y los arquitectos pueden hacer en architecture for humanity

¿arquitectura o paisaje?



en reforma publican esta imagen y una nota sobre una intervención a los pies del volcán paricutín. la imagen, en su factura, no es afortunada, pero preocupa más que la intervención parezca desmedida y, contrario a lo que el autor afirma en la nota, protagónica. al compararla con el spiral jetty de robert smithson o –lo que parece aún más cercano tanto por el terreno volcánico como por la conformación de la obra– al espacio escultórico en ciudad universitaria, la intervención en el paricutín no sale bien librada que digamos.

curas crueles y arrogantes

ese es el título del texto que hoy publica román revueltas retes en milenio. vale citarlo in extenso:

Vaya manía, vaya obsesión y vaya tirria la de la Iglesia con los homosexuales. ¿Por qué no los dejan ya en paz —y a todos los que, en nuestra condición de ciudadanos enterados de la existencia de personas que no necesariamente tienen que ser como nosotros somos, exigimos que tengan los mismos derechos y las mismas obligaciones— y se ponen, los curas y los obispos y los arzobispos y los cardenales y el mismísimo Papa, a predicar la palabra de Jesucristo, o sea, a promover el entendimiento y la compasión en vez de estar lanzando amenazas?

Y lo peor es que esa gente, la de la Iglesia, no habla a título personal sino que agarra el espantajo del Altísimo —con quien tienen línea directa, desde luego— y nos lo agita en las narices para acojonarnos de manera irreparable. Porque, digo, una cosa es que el politicastro de turno —el Manlio o el Noroña o el caudillo de Macuspana— se ponga a lanzar admoniciones terrenales y otra muy diferente es que un dignatario de sotana brame, desde el púlpito, que Dios no está de acuerdo con el asunto de que una pareja del mismo sexo que se ama y se respeta pueda beneficiarse de las muy profanas garantías que le ofrece una Constitución o un Código Civil.

Estos curas no son emisarios de la Iglesia de la bondad. Son simples hombres crueles que, encima, exhiben la colosal arrogancia de decirnos que están hablando en nombre de Dios.

12.1.10

redescribir la realidad



para el filósofo neopragmático richard rorty, la verdad no es algo que esté en el mundo sino que está y es sobre el mundo. el mundo, afirma rorty, sólo es y, por sí mismo, no puede ser verdadero ni, por tanto, falso, pues la verdad depende de las proposiciones que hacemos de las cosas. en otros términos, cuando decimos que algo es tal o cual cosa, la verdad de la proposición es, precisamente, de la proposición y no de la cosa. depende, digamos, de que lo dicho pueda hacer sentido –hacerlo, más que tenerlo.

esa concepción de la verdad le permite a rorty decir que el método que tiene la filosofía para producir (que no encontrar) la verdad, es el mismo que el de la política utópica o de la ciencia revolucionaria. “el método, dice, consiste en volver a describir muchas cosas de una manera nueva hasta que se logra crear una pauta de conducta lingüística que la generación en ciernes se siente tentada a adoptar, haciéndoles así buscar nuevas formas de conducta no lingüística.”

rorty agrega que ese método “no trabaja pieza a pieza, analizando concepto tras concepto, o sometiendo a prueba una tesis tras otra. trabaja holística y pragmáticamente. dice cosas como ‘intenta pensar de este modo’ o, más específicamente, ‘intenta ignorar las cuestiones tradicionales, manifiestamente fútiles, sustituyéndolas por las siguientes cuestiones, nuevas y posiblemente interesantes.’”

esta forma de hacernos posible ver si no otras cosas al menos las mismas de otro modo –lo que, finalmente, viene a ser lo mismo que otras cosas–, no sólo es el método de la filosofía, la ciencia o la política. o, más bien es o debe ser su método explícito, pero es también el modus operandi discreto, sutil, de otras formas o maneras de hacernos ver más y de otro modo: la literatura, el cine, la pintura o la televisión.

pensemos, por ejemplo, en la serie de redescripciones de la realidad que fueron necesarias para que hoy los estados unidos tengan un presidente no sólo negro sino de reciente inmigración. entre esas redescripciones están, por supuesto, la acción política de activistas de los derechos civiles o el trabajo de científicos y pensadores que demostraron que la diferencia entre blancos y negros no tiene su causa en diferencias esenciales o de naturaleza, sino en circunstancias sociales y culturales. pero también forman parte indudable de esa redescripción de la realidad filmes (como adivina quién viene a cenar o al maestro con cariño) y series de televisión como the cosby show, que mostraron una y otra vez una realidad distinta o, más bien, una manera distinta de entenderla –lo que, de nuevo, viene siendo lo mismo–, hasta que la elección de un presidente negro no parece chocar a la mayoría.

lo mismo podríamos pensar de los derechos civiles de los homosexuales. no sólo el trabajo de activistas políticos, científicos y filósofos ha sido importante, sino también el hecho de que en el cine y la televisión los personajes homosexuales vayan pasando, poco a poco, de ser personajes marginales, excéntricos, a ser normales. por supuesto, ni en el caso de los negros ni en el de los homosexuales, la redescripción de la realidad ha sido suficiente o ha llegado a término –cosa, por lo demás, probablemente imposible e incluso indeseable: redescribir la realidad es una tarea interminable de la cultura o, más bien, es la cultura misma. pero algo se ha avanzado –y de nuevo, si volvemos a rorty, el avance no tiene que ver con una acercamiento progresivo a la verdad, sino con la apertura de nuevas posibilidades: gracias a esas redescripciones hoy se pueden hacer cosas que antes eran impensables, como tener a obama en la casa blanca.

las recientes discusiones por la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo en la ciudad de méxico, muestran el choque entre dos posiciones: una, dogmática, que da vueltas alrededor de lo que rorty llama el léxico último: último en el sentido de que si se proyecta una duda acerca de la importancia de esas palabras, el usuario de éstas no dispone de recursos argumentativos que no sean circulares.” esos términos “representan el punto más alejado al que podemos ir con el lenguaje: más allá de ellas está sólo la estéril pasividad o el expediente de la fuerza.” ejemplos de esos términos – “sutiles, flexibles y ubicuos” – son “verdadero”, “bueno”, “correcto” y “bello”. también, podemos verlo ahora, “natural”, “moral” y, por supuesto, el término paradigmático entre todos los que constituyen el léxico último, dios. la otra posición, la pragmática, “intenta –como veíamos más arriba– ignorar las cuestiones tradicionales, manifiestamente fútiles, sustituyéndolas por las siguientes cuestiones, nuevas y posiblemente interesantes.’”